martes, 11 de agosto de 2015

502: La mayoría de la gente inicia las relaciones con las miras puestas en lo que puede sacar de ellas

El objetivo de una relación es decidir qué parte de ti mismo quisieras ver «descubierta»; no qué parte de la otra persona puedes capturar y conservar.
Sólo puede haber un objetivo para las relaciones, y para toda la vida: ser y decidir quien realmente eres.

Resulta muy romántico decir que tú no eras «nada» hasta que llego esa otra persona tan especial; pero no es cierto. Y, lo que es peor, supone una increíble presión sobre esa persona, forzándole a ser toda una serie de cosas que no es.

Al no querer «desengañarte», trata con gran esfuerzo de ser y hacer esas cosas, hasta que ya no puede más. Ya no puede completar el retrato que te has forjado de él. Ya no puede desempeñar el papel que se le ha asignado. Surge el resentimiento. Y después la cólera. Finalmente, para salvarse a sí mismo (y la relación), ese hombre especial empieza a recuperar su auténtico yo, actuando más de acuerdo con quien realmente Es. Y en ese momento es cuando dices que «realmente, ha cambiado»

Resulta muy romántico decir que, ahora que ese hombre especial ha entrado en tu vida, te sientes completa. Pero el objetivo de la relación no es tener a otra persona que te complete, sino tener a otra persona con quien compartirte completa.

He aquí la paradoja de todas las relaciones humanas: no necesitas a una¡ determinado hombre para experimentar plenamente Quien Eres, y... sin El, no Eres nada.


Si dejas que, en una relación con otra persona, cada uno se preocupe de Sí mismo: de lo que Uno mismo es, hace y tiene; de lo que Uno mismo quiere, pide, obtiene; de lo que Uno mismo busca, crea, experimenta... todas las relaciones servirán magníficamente a este propósito, y a quienes participen en ellas.

Deja que, en la relación con otra persona, cada uno se preocupe, no del otro, sino sólo y únicamente de Sí mismo.
Parece una enseñanza extraña, ya que les han dicho que en la forma más elevada de relación uno se preocupa únicamente del otro. Pero Yo te digo esto: es el hecho de centrarte en el otro – de obsesionarte con el otro - lo que hace que las relaciones fracasen.

3 comentarios:

  1. Ay! Cuanta razón hay en tus letras
    y decimos te quiero libre .. y se hace lo contrario
    hasta que llega un punto en que una simple pregunta por saber como ha ido el día nos llega a parecer un interrogatorio
    crecer compartiendo .... sacar de lo no tan bueno el placer de entenderlo, de aceptarlo y de no darle importancia pues para la otra persona puede serlo , .. veo que tienes experiencia Chaly .. pero tb te digo que no es sencillo, no lo es ¿por qué? ni idea
    Creo que todos los que pasen a leerte estarán de acuerdo en la teoría pero uno reflexiona y caramba !! en la práctica fallamos y bastante , aunque no lo reconozcamos o no nos lo hagan ver

    Besos x tres ;.-)

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  2. por fin alguien sensato!!!
    yo me canso de ese amor pasteloso y romántico que parece ser que si no ves por los ojos de la otra persona ya no lo amas....
    yo soy yo... y mi marido es mi marido y ambos compartimos una vida ....
    besos.

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  3. Si llevo diciéndolo una y otra vez...hay que ser egoístas en esta vida.
    Es complicado, para muchas personas amar es sufrir, hasta para mi era así, menos mal que con el tiempo aprendí la lección.
    Yo sin mi pareja no soy nada...soy todo. :-P

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